porque 2017 dejó huella…
Quizás sea
tarde para compartir como fue mi 2017… pero al menos te quiero decir esto: fue
tal y como yo expresaba en este post.
Muchos
proyectos terminados; cambios en el taller; viaje de 3 meses viviendo en otro
pais; iniciación en un nuevo idioma… sin duda, uno de los mejores años. Lo viví
tal cual – con muchas ganas, abrazando lo que venía. Me tiré a la lluvia… fría
y refrescante a la vez.
Eso
sí, fue bastante planeado. Para poder estar fuera por 3 meses (nos
fuimos a Italia/Sardegna), Martin y yo lo hemos planificado por 2 años:
cambios y apoyos que necesitábamos en ElTorn para poder estar ausentes; ahorros
para poder hacer frente a esta aventura; finalizando reformas que teníamos pendiente
en nuestro piso…
¿Aprendizaje?
Primero, que ni todo tiene que
ser 8 o 80. ¿no puedes hacer 1 año sabático? ¿Pues, puedes hacer 6 meses?
¿y 3? Quizás puedes negociar con tu jefe para trabajar remotamente (durante
estos 3 meses he estado trabajando …). No lo des por sentado… si se lo
preguntas, igual te sorprendes…
Si lo
planificas, ¡lo puedes manifestar! Hay que definir qué quieres; ver las
herramientas que tienes y acercar tu realidad a tu sueño. En nuestro caso,
el QUÉ era poder viajar por 3 meses, viviendo en un lugar dónde pudieramos
aprender algo (no queriamos ser "guiris"... queriamos "vivir
el lugar"). Este qué, para nosotros era clarisimo: Italia/Cagliari -
aprender italiano era algo que estaba en mi agenda desde mi anterior reencarnación).
Durante estos dos años previos hemos formado a nuevos miembros; establecido
rutinas y estandarizado procesos. Tareas bien definidas y distribuidas, un
equipo fantástico y motivado – nuestro negocio estaria en buenísimas manos y
nosotros podriamos trabajar remotamente (que la verdad, trabajar desde una isla
preciosa, con un Aperol Spritz en la mano... no duele nada, vamos).
Y que el
tiempo se estira, según tus prioridades; según lo que realmente deseas
hacer. Durante 3 meses, además de trabajar remotamente, he dedicado 5h a 6h
diarias a aprender italiano. Sí, de lunes a viernes. ¿De dónde saqué estas 6h
extras? Pues de las mismas 24h que tengo cada día. ¿Qué aprendí? A priorizar;
a hacerlo más eficazmente y en menos tiempo (conoces la Ley de Parkinson: "el
trabajo se expande hasta llenar el tiempo de que se dispone para su
realización"); a preparar el día en la noche anterior, para ir sobre
ruedas al día siguiente (con mi inseparable Bullet Journal - ¿conoces el
sistema? ¡tema para un post!)
Y que viajar
es maravilloso y curioso. Estábamos prácticamente al lado, y, aun así, ¡me
sorprendí de lo diferente que era todo! Ni el italiano era “fácil” como me lo
imaginaba; el yogurt griego que venden allí es densísimo (para cortar con el
cuchillo); todo es suuuuper dulce; la mayonesa no sabe igual; el café es
buenísimo en cualquier sitio; a los sardos no les gusta hablar “negativamente”
de su ciudad/país/gobierno (me hizo gracia, porque aquí, a la mínima estamos
despotricando); el cielo es de un azul intensísimo y la luz en Cagliari es
espectacular. Y también me di cuenta de que después de 3 meses, mi casa me
faltaba tremendamente.
Fue un
año de mucho trabajo, pero de muchas realizaciones, descubiertas, aventuras y
sobretodo diversión.
Así que este 2018, he empezado con una energía
diferente. Una energía que engloba y no excluye: me di cuenta de que
puedo hacer mi trabajo en ElTornBarcelona y a la vez hacer mis joyas; puedo
trabajar mucho y disfrutarlo a la vez; puedo ver mis series preferidas y
organizarme para leer esta lista interminable de libros que quiero leer este
año (tema para otro post).
Porque este
año, mi foto es esta...
Haré
todo lo que tengo soñado… ¡y que me quiten lo bailao!
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